De Rusia a Mongolia

Hola a todos!! Intentaré no repetir las cosas que ha contado Vero anteriormente para no aburriros

El camino de Irkutsk a Ulan-Ude ha sido quizás más duro que el de la travesía por el Lago Baikal. Para llegar al lago había 65km que no pudimos hacer remontando el congelado río Angara por exceso de nieve, teniendo que coger la carretera paralela. La carretera la habíamos visto desde un mini-bus y daba miedo, dura decisión cogerla y en 2 días llegamos al Baikal (Listvianka).

Foto intentando mostrar lo duro de la carretera, en la realidad es peor…

De buena mañana vamos bajando desde el hostel donde dormimos hasta el lago (1km) y Vero cae al suelo!! No se hizo nada pero mirando la bici se había perdido una tuerca de su transportín trasero. Difícil solución cuando no tienes esa tonta y ligera pieza de repuesto y estás en un pueblo turístico. El dueño del hostel nos ayudó a conseguir los repuestos que conseguimos a través de un vecino, que tenía ese taller con el que todo hombre sueña ) jejeje. Conseguimos arreglarlo y ahora llevamos repuestos gracias a Jack de www.baikaler.com

Atravesar el lago fue “fácil” gracias a que la maratón celebrada sobre nuestro futuro recorrido nos limpió el camino de nieve y no tuvimos que empujar apenas las bicis. Dormimos 2 noches sobre el lago, una en medio y otra en su orilla. Es increíble escuchar el sonido del lago congelado en un continuo entrelazado entre el sonido de nuevas grietas y un sonido que es como si una burbuja gigante del fondo del lago subiera, INCREÍBLE. Poner la tienda sobre el hielo del lago no es mucho problema, nosotros usamos piquetas de sección en L, algo frágiles pero que trabajan muy bien con hielo. No son necesarios tornillos de hielo de alpinismo u otro elemento tan caro. Es importante llevar una tienda de alpinismo que solo con los palos mantenga su forma y las piquetas clavarlas hasta que se vea que agarran, no mas, ya que sino por la mañana que hace mas frío puede que no puedas recuperar la piqueta, lo que nos a ocurrido en alguna ocasión aun teniendo ésto último en cuenta.

Nuestro campamento en el duro invierno siberiano.

Nuestro campamento en invierno consiste en la mencionada tienda donde metemos lo justo. Por ejemplo, no metemos ropa porque no hay quien ponga el culo en la esterilla y nos cambiamos la primera capa de ropa cada 3-4dias. Las bicis las tapamos con una ligera y económica lona de camping por si hay nieve. El único problema que puede aparecer al día siguiente al coger las bicis es que tengan un ligero manto de hielo fácil de quitar debido a que, al haberlas tapado de día, hace de invernadero  la lona y pueden rondar los -5ºC y por la noche al bajar a temperaturas por debajo de -30ºC la humedad del ambiente pasa a congelarse en ellas. Pero sin duda este método funciona. Y no se vuela la lona? No, si eres hábil puedes ponerla incluso con viento. Para que no se vuele tienes que disponer de una lona con holgura para poner en sus faldones nieve, incluso algo encima. Con un poco de sol y el frío de la noche la nieve polvo se transforma en bloques que por la mañana cuesta quitar.

No hay que olvidar en una aventura como esta llevar encima una sierra (una para madera es ideal para hielo tambien)  para cortar madera y hielo para beber, y una pala de alpinismo ligera. No es necesaria un hacha que es muy pesada y con la sierra puedes cortar troncos muuuuy gordos. Elementos baratos, ligeros y de gran utilidad.

Una vez cruzado el lago cogemos la laaaarga M-55 (1113km) que en sus inicios nos deparaba grandes toboganes junto a obras con caminos de tierra con trazados provisionales. Conseguir hacer 1km ha sido un desgaste increíble pero a los 2 días la carretera se volvió llana y pudimos ver que avanzábamos en el plano, y vimos, de nuevo posible, que llegaríamos a Ulan-Ude

Durante el camino no hemos tenido problemas significativos con el material. La rueda trasera se descentra bastante con el remolque (la extrawheel) al hacer un movimiento extraño, por ejemplo, cuando se vence la bici estando parado. En otra entrada del blog contaré nuestra experiancia con el material.

Como ha contado Vero el camino era un no cesar de ánimos a base de pitidos, charlas difíciles en ruso con gente que paraba a saludarnos. Fue curioso que estando parados en el arcén un coche que paró a hacer sus necesidades y hablar por teléfono como no podía ofrecernos nada insistió hasta cabrearse en darnos dinero. Imaginaros la cara que se le queda a uno en esa situación… otro día, estando acampados, vinieron unos chicos de nuestra edad a preguntarnos y ver cómo nos lo montábamos ( cotilleando vamos jajaja). Otra pareja de hombres que paró a saludarnos nos dió unas barritas de snakers muuuuy ricas… y otras cosas que no recuerdo ahora. Ya ha contado Vero el día que nos dieron comida unos obreros y nos hospedó una familia… Explicamos estas vivencias que tan marcadas se nos quedan ya que, siendo claros, la experiencia en España nos ha hecho tener una mala percepción de los rusos y encontrarnos esta humildad y felicidad en Rusia es una grata sorpresa que nos parece importante contar.

En esta parte del viaje esperábamos ya temperaturas máximas de hasta -5ºC, pero lo mejor que hemos visto es -10ºC y había que inmortalizar el momento jejeje

La máxima temperatura vista en esta parte del viaje

En el lado Este del lago Baikal se encuentra la región de Buriatia donde nos encontramos, a parte del cristianismo ortodoxo, el budismo y el Chamanismo.

Llegamos a Ulan-Ude donde solo teníamos que buscar la gigante cabeza de Lenin para llegar a nuestro hostel.

Hemos llegado realmente cansados, hemos estado 2 días que, tras andar 500 m. estábamos como si nos hubiera dado “una pájara” y tras 5-6  días parece que el ataque de hambre se nos está pasando jejejeje. Nos alimentamos bien pero al no estar muy en forma el cuerpo acusa mucho el sobre-esfuerzo.

Las ciudades de esta zona de Rusia tienen, como habéis podido ir viendo en otras entradas del blog, sus mercados locales donde se venden casi cualquier artículo (principalmente carne, pescado, pan y pastelería) en pequeños puestos juntos, con el mismo precio en todos, una sana competencia transmiten los tenderos cuando los ves. También existen un montón de puestos en la calle (quioscos) con una pequeña ventanita que te abren para pedir cosas.

Una de las cosas que más nos han gustado del país son sus pastas a un precio razonable y con un sabor increíble, a horno tradicional, no como en España que son ya tan industriales que no sabes ni lo que estás comiendo ni si tiene sabor a veces… La carne no la venden en filetes, se venden en piezas grandes, viéndolas puedes identificar fácilmente de qué parte del animal es jejeje.

Las frutas, verduras y hortalizas son caras, suponemos que por que todo es importado en un lugar tan frío durante tantos meses. Es muy típico comprar paquetes de no más de 150gr con especias y hortalizas secas para echar a las comidas. Los helados son muy baratos, simples y ricos. También hemos comido mucho unos frutos del bosque que venden congelados y que si preparas en un tarro con azúcar es un manjar que sacia la sed y que tiene un sabor afrutado buenísimo. Esto lo puedes comprar en los puestos que existen en las calles junto al edificio del mercado, y acordarse de mantenerlas siempre bien congeladas que sino se hace zumo y si se recongela un bloque…

Estamos cansados de tanto frío y nuestro bolsillo necesita un respiro asi que la solución era fácil, autobús a Ulan-Bator al día siguiente de obtener nuestro visado de Mongolia de manera exprés (en el mismo día) pagando un sobre-coste que encima amortizaremos.

Un abrazo a todos y gracias por estar ahí